Despojos. Deshechos de la sociedad. La clase de personas que nadie quiere ver en las calles. ¿La opción más humana? Apartarlos de la vida cotidiana.

Encerrados en el Sótano pueden ser controlados por especialistas que evitarán por todos los medios (siempre por su bien) cualquier comportamiento no adecuado.

En el extraño caso de que alguno de los dementes consiga curarse saldrá nuevamente, adaptado a la sociedad (circunstancia que jamás se ha dado en el Sótano). Mientras, encerrados entre esas paredes, toda realidad que conocen es la que se encuentra en sus recuerdos e imaginaciones, todo contacto humano que tienen es el que pueden ofrecerles los demás internos… ¿entretenimiento? el que puedan hallar en sus respectivas locuras.